Amsterdam Icebar

El Amsterdam Icebar, oficialmente XtraCold Icebar Amsterdam, es un bar de hielo como los que se ven en varias ciudades europeas. Una experiencia decididamente de moda, y ¿podría la capital holandesa escapar a esta tendencia? Por supuesto que no.

Desde luego, una vez que entres, te encontrarás en un lugar realmente único: en el Icebar Amsterdam, te sumergirás en un mundo construido con 35 toneladas de hielo, desde las paredes a las esculturas, incluso tus vasos, y vivirás la experiencia del Polo Norte inspirada en el explorador holandés Willem Barents. Todo el entorno se mantiene a una temperatura constante de -10 grados, excepto una zona con calefacción en la entrada. Lo mejor de todo es que te regalan tres bebidas con tu visita.

Visita al Amsterdam Icebar

A la entrada del Amsterdam Icebar te darán tres fichas, una de oro y dos de plata. La de oro se puede canjear en la zona de salón climatizada que hay antes de la entrada propiamente dicha, mientras que las dos de plata se pueden canjear dentro. Con la ficha de oro puedes pedir una cerveza o una serie de cócteles con o sin alcohol; con la de plata puedes pedir cerveza, zumo de naranja o unos chupitos con alcohol. Recuerda que el Amsterdam Icebar no sirve comida.

Una vez dentro, puedes permanecer en la zona fría hasta 20 minutos, mientras que la zona caliente es gratuita.

La inspiración: la historia de Willem Barents

El Icebar de Ámsterdam se inspiró en el viaje del explorador holandés Willem Barents y su tripulación, cuando en el siglo XVI quedaron varados durante un año en la isla rusa de Nova Zembla, en el Ártico, en busca del Paso del Nordeste. Durante su estancia forzada, sus vidas se vieron constantemente amenazadas por el frío extremo y los osos polares. Sin salida y sin esperanza de sobrevivir en aquel lugar tan frío y alejado de la civilización, intentaron regresar en junio de 1597 en pequeñas embarcaciones, y sólo consiguieron llegar a Ámsterdam tras una travesía marítima de cinco meses, durante la cual perdieron la vida cinco exploradores, entre ellos el propio Willem Barents.

Entradas para el Amsterdam Icebar

Sólo se puede acceder al Amsterdam Icebar pagando una entrada, que puedes adquirir en la taquilla o por Internet con antelación. La entrada incluye tres bebidas gratis y el alquiler de guantes y un abrigo térmico. Ten en cuenta que no se proporcionará calzado, por lo que desaconsejamos encarecidamente llegar al Icebar con sandalias, chanclas o zapatos abiertos.

Es obligatorio reservar, ya que las plazas en el bar son limitadas. Si compras un billete de fecha abierta, tendrás que hacer una reserva en la oficina de Tours and Tickets, situada en Damrak 26, a 3 minutos a pie de la estación central. En la oficina, las reservas estarán sujetas a disponibilidad. En cualquier caso, las entradas pueden cancelarse gratuitamente hasta 8 horas antes de la hora prevista de entrada.

La entrada al Icebar de Ámsterdam está prohibida a los menores de 18 años.

Horario de apertura

El Amsterdam Icebar abre todos los días de 11.45 a 1.00 h. La última entrada debe hacerse 40 minutos antes de la hora de cierre.

El Icebar cierra unos días al año, entre enero y febrero, por obras de reconstrucción del interior de hielo. Las fechas de estos cierres extraordinarios varían de un año a otro, pero se publican con unos días de antelación en el sitio web oficial.

Cómo llegar al Amsterdam Icebar

El Amsterdam Icebar se encuentra en Amstel 194-196, a poca distancia del famoso puente Magere Brug. Puedes llegar cómodamente en los tranvías 4 ó 14 desde la Estación Central, bajándote en Rembrandtplein (2 paradas) y caminando 3 minutos. Alternativamente, el metro también es muy cómodo: las líneas 51, 53 y 54 paran en Waterlooplein, desde donde puedes caminar 3 minutos hasta el Icebar.

Para los que decidan llegar en coche, el aparcamiento más cercano es Parking Waterlooplein, situado en Valkenburgerstraat 238.