La Plaza Dam está a cinco minutos a pie de la Estación Central de Ámsterdam, se llega recorriendo el canal Damrak; esta plaza es uno de los centros turísticos más concurridos de la ciudad, tanto de día como de noche.
La plaza une las calles principales Damrak y Rokin que forman el que era el recorrido original del río Amstel, y hoy en día es un cruce casi inevitable para el que visita Ámsterdam.
Actualmente la plaza se ha expandido más allá del espacio original; hoy en día se compone de Middeldam, el área de origen, y Plaetse, una plaza adyacente al oeste.
La plaza fue creada en el siglo XIII, cuando se construyó un dique alrededor del Amstel para favorecer los asentamientos a lo largo del río, dada la progresiva expansión del puerto holandés. El nombre Dam, que en holandés significa precisamente dique, retoma la función original que este pedazo de tierra, sustraída de las aguas, debería haber tenido. La plaza debía representar el núcleo de la ciudad alrededor del cual se desarrollarían los nuevos asentamientos.
La Plaza Dam iba a ser el centro de las actividades comerciales del puerto; de hecho, albergaba un gran mercado de pescado y era el lugar de carga y descarga de mercancías. El área se convirtió en un centro no sólo de actividades comerciales, sino también del poder político, cuando el ayuntamiento fue construido justo aquí.
A partir del siglo XIX, el Damrak, que es la antigua desembocadura del río Amstel, se llenó parcialmente de manera que la plaza estaba rodeada de terreno por todos sus lados.
La Plaza Dam es una plaza que salió cara al pueblo holandés; fue aquí donde las personas se volcaron en la celebración frente a la liberación de las tropas canadienses en 1945. En concreto, el día 7 de mayo de 1945, sin embargo, es recordado también por un episodio de sangre: el pueblo en fiesta fue tomado por sorpresa por los disparos, iniciados desde un balcón del Grote Club, que se asomaba a la plaza.
Los soldados alemanes, probablemente borrachos y hostiles a las celebraciones, comenzaron a disparar contra la multitud, matando a más de 20 personas e hiriendo a otras 100.
La plaza está bordeada de monumentos y atracciones de gran interés turístico.
De todos los lugares de interés de la Plaza Dam, el Palacio Real (Koninklijk Palace) es sin duda el más interesante. El edificio neoclásico se utilizó hasta 1655 como ayuntamiento de la ciudad antes de ser convertido en residencia real en 1808.
A pesar de que ya no es el hogar de la familia real holandesa, este gran palacio todavía se utiliza para las recepciones oficiales.
Otros lugares de interés en la Plaza Dam son sin duda el Museo de Cera Madame Tussauds, la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk), que a menudo se utiliza para exposiciones de arte importantes y el Beurs van Berlage, un antiguo edificio de la Bolsa que ahora se utiliza como sala de conciertos y espacio expositivo.
En la plaza se encuentra también el Monumento Nacional, un columna de piedra obra de J.J.P. Oud, en memoria de los soldados holandeses muertos durante la Segunda Guerra Mundial. Los amantes de las compras no deben perderse una visita a la Bijenkorf, una galería comercial de lujo que ocupa 5 pisos de un elegante edificio del 1870.
Otro icono de la Plaza Dam es el Grand Hotel Krasnapolsky, ahora adquirido por la cadena de hoteles NH. Un hotel de lujo de los más conocidos en la ciudad gracias a su restaurante gourmet, la calidad de los servicios y por supuesto su ubicación privilegiada en el centro de Ámsterdam. El hotel fue abierto hace más de 100 años, y se convirtió de inmediato en sinónimo de lujo, comodidad y tranquilidad.
Hoy en día la plaza está llena de cafés, restaurantes y tiendas. La popularidad del lugar es alta y la plaza es a menudo animada por eventos e iniciativas de todo tipo. No faltan los artistas callejeros, durante la temporada de navidad se monta un gran mercado y también es el centro de las celebraciones del Carnaval, aniversarios nacionales y aquellos vinculados a la monarquía de los Países Bajos.
La Plaza Dam es muy frecuentada por los turistas y los locales, y no es inusual asistir a representaciones creativas de artistas callejeros. Durante el verano, Nochevieja y Pascua la Plaza acoge una feria comercial y una gran noria panorámica.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.