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Ámsterdam es una ciudad con más de setenta y cinco museos que atraen cada año a millones de visitantes de todo el mundo. Los numerosos recintos abarcan temas tan diversos como el arte, la ciencia, la historia y la tradición marítima. Además, hay museos que se consideran atracciones llenas de diversión, como el Museo de Cera Madame Tussauds, el Museo del Revés y NEMO, el museo de la ciencia diseñado por Renzo Piano y especialmente popular entre niños y jóvenes.
Si quieres visitar los museos más famosos de la ciudad, tienes que ir al distrito Museumkwartier, que alberga la Museumplein o Plaza de los Museos. Aquí encontrarás tres importantes pinacotecas, el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Museo Stedelijk, pero también la sala de conciertos Concertgebouw, muy popular entre los amantes de la música clásica.
Otro museo muy famoso que no debes perderte es sin duda la Casa de Ana Frank, seguida de una visita al Museo Histórico Judío. Por otra parte, los amantes de la cerveza, y no sólo ellos, no pueden perderse la Experiencia Heineken, un recorrido que permite conocer la historia de esta famosa marca de cerveza que pocos saben que tiene orígenes holandeses.
Una parada ineludible durante un viaje a Ámsterdam es el Museo Van Gogh, un lugar con la mayor colección del mundo de obras del artista holandés considerado un verdadero genio del arte. Para ayudar a los visitantes a descubrir más sobre la vida y las creaciones de Vincent Van Gogh (1853 -1890), el museo ofrece un recorrido que muestra no sólo sus obras, sino también bocetos, dibujos y numerosas cartas.
Inaugurado el 3 de junio de 1973, el museo alberga actualmente casi 200 cuadros, más de 500 dibujos y acuarelas y su correspondencia con otros pintores de su época, como Claude Monet y Paul Gauguin. Sus obras sólo se consideraron obras maestras después de su muerte y Van Gogh, que padeció trastornos mentales durante mucho tiempo, murió (posiblemente por suicidio) en Francia a los 37 años. Entre las creaciones más famosas de este museo están Los comedores de patatas, Bodegón con Biblia, Habitación de Vincent en Arlés, Almendro en flor y El sembrador.
En la famosa plaza Museumplein, además del Museo Van Gogh, está el Rijksmuseum, que en neerlandés significa simplemente “Museo Nacional”. En él encontrarás una amplia panorámica de la historia del arte holandés, con especial atención a las pinturas de la llamada “Edad de Oro holandesa“, que abarca aproximadamente desde finales del siglo XVI hasta principios del XVIII. Este museo se inauguró originalmente en La Haya en el siglo XIX, pero más tarde se trasladó a Ámsterdam a instancias de Luis Napoleón, sobrino de Napoleón Bonaparte.
Tras una larga renovación a principios de la década de 2000, el Rijksmuseum alberga más de 8.000 obras en numerosas galerías, así como diversas cerámicas de Delft, documentos históricos y otras exposiciones. Entre los artistas más famosos aquí expuestos están Rembrandt, Johannes Vermeer, Geertgen tot Sint Jans y Barthélemy d’Eyck.
Otro lugar muy famoso de Ámsterdam es sin duda la Casa de Ana Frank, en neerlandés “Anne Frank Huis”, que se convirtió en museo en la década de 1960 para contar la historia del exterminio perseguido por los nazis también en la capital. La “Casa de Ana Frank”, de hecho, fue el escondite donde permanecieron ocultas las familias judías Frank, Van Pels y Fritz Pfeffer, durante laocupación nazi de Holanda. En este pequeño escondite, detrás de una librería giratoria, vivieron estas familias durante dos años, que Ana relató en su famoso diario.
Por desgracia, el refugio secreto fue descubierto el 4 de agosto de 1944 por los alemanes y todos sus ocupantes fueron deportados a diversos campos de concentración. La visita es muy conmovedora, ya que se ha reconstruido el ambiente del interior del escondite tal y como era entonces, y se exponen documentos de la época, películas históricas, fotografías, objetos personales y el famoso diario de Anna.
En el Barrio de los Museos de Ámsterdam se inauguró en 2016 un nuevo complejo llamado MoCo, que significa Museo Moderno Contemporáneo. A diferencia del Museo Van Gogh y el Rijksmuseum, que presentan una visión en profundidad de los artistas holandeses clásicos, el MoCo cuenta la historia del arte desde un punto de vista diferente y sin precedentes. En concreto, una zona del recinto, conocida como Moco Masters, alberga una colección permanente de obras maestras de famosos artistas modernos y contemporáneos como Andy Warhol, Jean-Michel Basquiart, Jeff Koons, Damien Hirst y Keith Haring.
Otra sección está dedicada a exposiciones temporales y acoge creaciones a menudo peculiares, sorprendentes e irreverentes en diferentes épocas del año. Una de las exposiciones más famosas que se mostraron aquí fue la del artista callejero británico Banksy, titulada “Banksy Laugh Now”. Otras exposiciones de gran éxito fueron las dedicadas a Daniel Arsham, Yayoi Kusama, Icy & Sor y Roy Lichtenstein. También en el jardín exterior, el recorrido por el museo continúa con exposiciones de obras de grandes creadores contemporáneos como KAWS, WhIsBe, Fidia y Marcel Wanders.
Tanto si eres aficionado a la cerveza como si no, una visita a la Heineken Experience es una parada que no debes perderte durante tu estancia en Ámsterdam. Heineken, sin duda una de las cervezas más famosas del mundo, se originó en Ámsterdam y sigue fabricándose en gran parte allí. Por eso, el emplazamiento de la primera fábrica de Heineken se ha convertido en un museo interactivo que permite a los visitantes conocer la historia de la familia Heineken, el nacimiento de la famosa cerveza y el proceso de producción, desde la selección de los ingredientes hasta el embotellado.
La visita está diseñada como un viaje interactivo y envolvente en el que participan todos los sentidos de los visitantes, ¡para una experiencia realmente única! Al final del recorrido también se invita a los visitantes a una degustación de cerveza. Para acceder a la Experiencia Heineken tienes que comprar las entradas por Internet y es mejor hacerlo con antelación si quieres encontrar hueco en tus fechas, ya que es una de las atracciones más visitadas de la capital.
También en el centro de Ámsterdam, no lejos del Palacio Real, está Madame Tussauds, uno de los museos de cera más populares del mundo. Los orígenes de este museo están vinculados a la artista francesa Marie Tussauds, nombre artístico de Marie Grosholtz (1761 – 1850), una mujer a la que le encantaba hacer reproducciones en cera de figuras destacadas de la Revolución Francesa. A su muerte, Marie había realizado casi 400 obras de cera y surgió la idea de exponer estos objetos en un primer Museo de Cera que se abrió en Londres.
Ahora puedes encontrar numerosas sedes de este museo en todo el mundo, incluida una en Ámsterdam donde se exponen reproducciones de personajes famosos del presente y del pasado. Junto a figuras históricas hay actores, músicos, deportistas, empresarios y personalidades de la vida política actual. Entre las personalidades más famos as, además de la familia real holandesa, están Dalí, Picasso, Rembrandt, Messi, David Beckham, Lady Gaga y George Clooney.
El Palacio Real (Koninklijk Paleis en neerlandés) es un complejo situado en la céntrica plaza Dam y fue construido en estilo neoclásico en 1665 para albergar el ayuntamiento. En 1808, con la subida al trono de Luis Napoleón, proclamado rey de Holanda, el edificio se transformó en una lujosa residencia de la corte y, desde entonces, se han llevado a cabo varias renovaciones en el edificio. La estructura y el mobiliario de este majestuoso palacio son un ejemplo de la prosperidad que caracterizó a la ciudad de Ámsterdam durante ese periodo histórico.
Ahora el palacio ya no es la residencia de la familia real holandesa y sólo se utiliza para ceremonias oficiales de Estado. El Palacio Real se puede visitar y el recorrido propuesto te permite descubrir salas y galerías elegantemente amuebladas que albergan lámparas de araña, tapices originales y preciosas obras de arte. La sala más importante de la visita es sin duda el Salón Cívico (Burgerzaal) , que se alza en el centro del edificio y alberga suelos de mármol con incrustaciones de mapas del hemisferio oriental y occidental y una estatua que representa a la ciudad de Ámsterdam.
No lejos del Museo Van Gogh está también el Museo Stedelijk (literalmente Museo Urbano), que expone arte y diseño modernos y contemporáneos. En 1874, un grupo de ciudadanos holandeses particulares decidió reunir sus colecciones privadas con el fin de contribuir a la difusión del arte moderno en el país. Al principio, las obras se exponían en el Rijksmuseum, pero en 1895 se trasladaron a un nuevo edificio diseñado por Adriaan Willem Weissman, uno de los arquitectos más conocidos de la ciudad.
En aquella época, el Stedelijk también incluía obras más antiguas de pintores holandeses y franceses, pero después, hacia 1920, se revisó la colección actual dedicándola sólo al arte moderno y contemporáneo. La colección permanente del Museo Stedelijk comprende ahora más de 90.000 piezas, entre objetos, piezas de diseño, carteles y obras que van desde 1850 hasta nuestros días. Destacan una amplia colección de cuadros de Kazimir Severinovič Malevič, una sala pintada por Karel Appel y la única obra en un museo europeo del pintor venezolano Armando Julio Reverón Travieso (1889 – 1954).
Concebido por el famoso arquitecto Renzo Piano, Nemo (o New Metropolis) es uno de los museos más interesantes de Ámsterdam y es popular entre niños y adultos por igual. De hecho, fue diseñado originalmente para niños y jóvenes de 6 a 16 años, que pueden experimentar numerosas actividades como pompas de jabón gigantes, espectáculos, talleres de química, música y vídeo y mucho más.
Repleto de atracciones interactivas, Nemo está considerado el mayor centro de ciencias de Holanda. Incluso desde fuera, el complejo llama la atención por su majestuosidad, ya que parece un edificio verde cobrizo que recuerda a un barco listo para zarpar. Además, en verano se instala una gran terraza en el tejado del Nemo, que ofrece espléndidas vistas de la ciudad.
Para pasar unas horas de pura diversión, en familia o con amigos, el Museo Upside Down és es sin duda el lugar ideal, ¡sobre todo para los amantes de los museos insólitos! El museo ocupa 1.500 metros cuadrados y alberga unos 25 escenarios, todos vinculados por el tema “la nueva Holanda“, que sólo pueden descubrirse “al revés”, ya que están diseñados para hacer creer a los visitantes que están boca abajo. El objetivo del recinto, inaugurado en 2020, es contar la historia de la Holanda moderna contemporánea de una forma divertida e inusual, para romper con el estereotipo generalizado que vincula a esta nación únicamente con objetos como zuecos y molinos.
Esta ruta, por tanto, te permite explorar la cultura holandesa contemporánea de una forma divertida e inusual, pasando por entornos especiales como un vagón de metro holandés, una discoteca “silenciosa”, un avión privado y muchas otras experiencias interactivas. Después de mucha diversión, puedes relajarte en un café donde se sirve el famoso batido “freakshake” y tomarte un tiempo para compartir esta maravillosa experiencia en las redes sociales.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.
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