El Museo Upside Down fue cofundado en 2020 por la influencer Anna Nooshin con el objetivo de descubrir la cultura holandesa moderna de una forma lúdica, divertida y única. En este museo interactivo, los visitantes establecen las reglas para pasar unas horas de pura diversión en compañía de amigos o familiares.
El Museo Upside Down es un recinto de 1.500 metros cuadrados que alberga unos 25 escenarios diferentes que tienen como denominador común el tema “la nueva Holanda”. Las salas de este museo se han diseñado “al revés”, es decir, para que los visitantes crean que están boca abajo. Gracias a esta particular conformación, el sitio quiere contar la historia de la Holanda moderna contemporánea de una forma divertida y curiosa, cambiando la imagen a menudo estereotipada que describe esta nación como la tierra de los zuecos y los molinos, cuando en realidad también hay mucho más por descubrir.
Sala tras sala, el recorrido permite a los visitantes adentrarse en la cultura holand esa contemporánea pasando por entornos especiales como un baño de hielo, un vagón del metro de Ámsterdam, una discoteca “silenciosa”, la cabina de un jet privado y muchos otros. Al final del recorrido está el café-bar donde se sirve el famoso batido “freakshake”, es decir, un gran batido de chocolate cubierto de nata y otros dulces como galletas, caramelos y gofres.
Las entradas para la extravagancia del museo se pueden comprar en línea a un precio más bajo que en la taquilla del museo.
El Museo Upside Down está abierto todos los días con el siguiente horario
Puedes llegar al Museo Upside Down en metro o tranvía bajándote en la parada Europaplein. También está cerca la parada de tranvía Station RAI.
Quienes deseen llegar en coche pueden aparcar en el aparcamiento cercano al museo.
El Museo Upside Down está situado fuera del centro histórico de Ámsterdam, a unos 10 km de la plaza Dam.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.