El Estadio Olímpico de Ámsterdam, Olympisch stadion en holandés, es un edificio de estilo funcionalista diseñado por el arquitecto holandés Jan Wils para los Juegos Olímpicos de 1928.
La alta torre en la que por primera vez en la historia de los juegos se encendió la llama olímpica es el único elemento vertical de la estructura, y, a lo largo de las décadas, se ha convertido en un punto de referencia en el barrio.
El estadio Olímpico de Ámsterdam, utilizado en el pasado para importantes partidos de fútbol, hoy en día alberga eventos deportivos y culturales nacionales e internacionales.
La estructura de ladrillo rojo se amplió hace más de treinta años con la adición de un segundo anillo, pero en 1998, durante una minuciosa restauración, se decidió quitarlo para restaurar el aspecto original.
Junto a la entrada hay un pequeño museo del deporte, el Olympic Experience Amsterdam.
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