Begijnhof, el patio de las beguinas

El Begijnhof de Ámsterdam es un antiguo convento compuesto por un patio que data de principios del siglo XIV, aunque no hay una fecha exacta de su fundación. Se encuentra junto a la animada Kalverstraat, en el centro de Ámsterdam, y os catapultará atrás en el tiempo.

Detrás de una puerta bastante anónima de Spuistraat se encuentra un pintoresco y encantador patio interior en el que destacan unos cuidados jardines y una iglesia central que se encuentra frente a unas pintorescas casas de cuento típicas de la arquitectura holandesa.

En la Edad Media el patio estaba completamente rodeado de canales, con una sola entrada, a la cual se accedía a través de un puente. Incluso hoy en día la principal puerta de acceso, el Begijnesloot es visible debido a la restauración de 1907. La puerta de piedra muestra en su dintel la figura de Santa Úrsula, patrona de las beguinas de Ámsterdam.

La entrada en la Spuistraat, que data de épocas posteriores, ha sido reemplazada por completo en el siglo XIX.

Visitas guiadas al Begijnhof

Se puede acceder libremente al Begijnhof de Ámsterdam, que está abierto todos los días de 8.00 a 17.00. No hay que pagar entrada, pero para descubrir toda la historia de este espacio, le recomendamos que participe en una visita guiada por la ciudad.

Quiénes eran las beguinas

Alrededor del Begijnhof se encontraban las casas en las que vivían las beguinas, o sea las mujeres que no pertenecían a una orden de la iglesia, pero habían decidido dedicar su vida a ayudar a los necesitados.

Las beguinas renunciaban a una vida privada, prometiendo castidad y uniéndose en esta especie de comunidad, pero de todas maneras podían renunciar al beguinaje en cualquier momento. El aire que se respira todavía deambulando por el patio es el de un ambiente tranquilo, lejos del ajetreo de la ciudad.

El Begijnhof y la Iglesia Católica

Durante el período de la Reforma Protestante, cuando Ámsterdam estuvo bajo el dominio calvinista, el Begijnhof representaba la única institución católica romana en la ciudad. Esto fue posible gracias al hecho de que las casas de las beguinas eran de su propiedad.

En el interior del convento fue construida en secreto una iglesia católica, la Iglesia de San Juan y Úrsula, patrones del Begijnhof, que sin embargo no podía ser visitada, y donde oraban las beguinas en la clandestinidad después de la confiscación por parte de los calvinistas de sus edificios religiosos.

Hoy en día

Hoy en día de las originales casas de las beguinas sólo queda alguna evidencia como la Het Houten Huis, que por cierto es la casa más antigua de Ámsterdam, una casa de madera construida alrededor de 1420.

Sin embargo, el Begijnhof está todavía habitado por mujeres solas, de las cuales el visitante debe respetar su privacidad y tranquilidad. El centro del patio está dominado por la Engelse Kerk, una iglesia que data del siglo XIX, que hoy en día es el centro de la Iglesia Reformada Inglesa.

Desde que la última beguina murió en 1971, esta orden se ha perdido en Ámsterdam. Unos pocos años después, para facilitar el mantenimiento del lugar de gran importancia histórica, el gobierno aprobó un plan de reestructuración que, sin embargo, hizo desaparecer parte de lo que era la estructura original de la corte.