Molinos de viento en Ámsterdam

Marken

La población más característica entre las que rodean Ámsterdam es sin duda Marken, un antiguo pueblo de pescadores, famoso por sus casas de madera construidas sobre pilotes en el agua.

Este pequeño municipio estaba situado originalmente sobre una isla: las inundaciones sin embargo eran tan regulares y desastrosas que los habitantes decidieron construir colinas artificiales, sobre las que asentar las bases para sus hogares.

Marken tuvo un gran desarrollo económico con la pesca, hasta que no se construyó la Afsluitdijk, la presa más grande del norte de los Países Bajos. Con su construcción, el acceso al mar de Marken fue bloqueado, y las actividades relacionadas con la pesca concluyeron. Sin embargo, Marken todavía tiene el aspecto de un pueblo de pescadores y de una isla.

En el pequeño casco antiguo encontraréis museos, una fábrica de zuecos, cafeterías y pequeñas tiendas. Marken y sus habitantes llaman mucho la atención de los turistas ya que es considerada como una reliquia de la cultura nativa tradicional que estaba destinada a desaparecer con la modernización del país.

Volendam

De Marken, se puede decidir coger un ferry a través del río, y en unos 30 minutos llegar a Volendam, llamada la “perla del Zuiderzee”.

Su ubicación bastante aislada y el carácter de sus habitantes han dado a Volendam una atmosfera muy particular. El dialecto que se habla aquí es difícil de entender incluso para aquellos que hablan el holandés standard.

Volendam siempre ha sido un pueblo de pescadores, e incluso si la industria de la pesca ya no es lo que era, la zona del puerto con sus numerosos barcos sigue siendo un gran atractivo. En el siglo XX ha sido la meta de muchos artistas que han encontrado aquí inspiración, tanto es así que Volendam ha sido objeto de numerosas obras de arte.

El traje tradicional de Volendam es uno de los ejemplos más conocidos de la ropa típica holandesa; caminando por las calles del pueblo no será difícil ver a algún residente llevarlo puesto.

Zaanse Schans

Otro destino que se puede optar por visitar y que tampoco está muy lejos del centro de Ámsterdam, es Zaanse Schans. Esta ciudad no es más que un museo al aire libre, compuesto por un pequeño parque en el que hay ocho molinos de viento.

No todos los días se permite el acceso a los molinos, por lo que hay que visitar la página web de Zaanse Schans para obtener información sobre la apertura, o para participar en una visita guiada y de esta manera tener la certeza de poder entrar.

Dentro del parque también hay una sala de degustación de ginebra, un restaurante de Pannenkoeken y un productor de queso. El camino es adecuado para hacerlo a pie o en bicicleta. También es posible coger un ferry que circunvala toda la zona, ofreciendo una buena vista del mar.