Los Países Bajos, pero comúnmente denominados erróneamente Holanda, son un país de Europa que limita con Alemania, Bélgica y Francia. Para ser precisos, Holanda es sólo una región del estado, la más poblada, que se divide en dos provincias Noord Holland y Zuid Holland.
En castellano la palabra “holandés” denomina todo lo que se refiere a los Países Bajos, ya que el adjetivo neerlandés, que sería más apropiado, no se utiliza.
Con más de 16 millones de habitantes, los Países Bajos son un país densamente poblado. Ámsterdam, la capital, es sólo una de las muchas ciudades interesantes presentes en el territorio. Una vez gran potencia naval, este pequeño país tiene un rico patrimonio cultural y es famoso por sus pintores, por sus molinos de viento, por sus tulipanes y por su queso.
Es un país europeo moderno que ha sabido conservar su carácter fuertemente internacional y es conocido por su mentalidad liberal. Miembro fundador de la UE y de la OTAN, sede de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, los Países Bajos están en el centro de la cooperación internacional.
Los Países Bajos son una monarquía constitucional, dividida administrativamente en 12 provincias. Éstas son muy diversas y presentan muchas diferencias culturales y lingüísticas. Se pueden dividir en cuatro regiones: Países Bajos occidentales, orientales, Holanda del Norte y Holanda del Sur.
Las pequeñas distancias, la actitud amigable hacia los viajeros y los diversos lugares de interés hacen de los Países Bajos un destino único y al mismo tiempo muy fácil de explorar.
Las grandes ciudades de los Países Bajos se caracterizan por peculiaridades concretas. Si Ámsterdam es famosa por sus canales, museos y actitudes libertinas, La Haya en cambio es la ciudad de la justicia por excelencia, así como la residencia real y sede del gobierno.
Delft con sus cerámicas blancas y azules es famosa en todo el mundo, mientras que Leiden, Nijmegen y Groningen son centros universitarios con una historia prestigiosa, frecuentados por jóvenes estudiantes extranjeros.
Maastricht representa todo el estilo de la Región del Sur de Holanda. Mientras que Rotterdam es una ciudad moderna y con una escena artística contemporánea vibrante, Utrecht es famosa por su casco antiguo y sus antigüedades.
Entre los destinos más interesantes, en las afueras de las grandes ciudades, encontraréis el parque temático Eftelingm, famoso parque dedicado a los elementos de cuentos de hadas como elfos y enanos. El Parque Nacional Hoge Veluwe es el parque nacional más grande del país, con brezales, dunas de arena y bosques.
El Parque de Keukenhof, con sus 800.000 visitantes al año, es famoso por sus campos de flores, en particular de tulipanes.
Kinderdijk es el lugar ideal para observar los molinos de viento, el clásico paisaje holandés de postal. Otros pueblos típicos se encuentran en las provincias de Waterland y de Zaan; en esta última se encuentra la localidad de Zaanse Schans, un museo al aire libre de molinos de viento.
Algunos viajeros visitan los Países Bajos debido a su conocida actitud tolerante: la prostitución no está penalizada, siempre que se ejerza en un prostíbulo con las trabajadoras registradas regularmente. Este fenómeno se desarrolla sobre todo en Ámsterdam, donde se encuentra el barrio rojo. En las zonas más rurales, por el contrario, la prostitución es casi inexistente.
A esto hay que añadir la legalización del cannabis. La venta, posesión y consumo de pequeñas cantidades de cannabis se tolera oficialmente, aunque los coffeeshops están cada vez sujetos a más restricciones. En el mismo ambiente de tolerancia se explica la gran apertura holandesa hacia la homosexualidad; aquí, de hecho, el matrimonio homosexual está legalizado.
El aeropuerto de Amsterdam Schiphol es sin duda una escala que proporciona conexiones con muchas ciudades españolas. Las compañías de bajo coste como Ryanair trabajan con otros aeropuertos, como Eindhoven.
Desde Schiphol se puede llegar fácilmente en tren a ciudades como Rotterdam, La Haya, Utrecht y por supuesto a la misma Ámsterdam. Los trenes internacionales de alta velocidad que conectan los Países Bajos con Berlín y París, pueden ser puntos de tránsito válidos, llegando de España, para organizar el viaje en tren.
Una vez llegados a los Países Bajos, moverse con el transporte público no será un problema, ya que el sistema de transporte está muy bien organizado: se puede llegar prácticamente a todas las áreas del país en transporte público.
El sistema de transporte público está constituido por una red ferroviaria que funciona como una columna vertebral, paralelamente a una red de autobuses locales y regionales.
Con el billete Amsterdam & Region Travel Ticket podrá viajar de forma ilimitada, tanto de día como de noche, en autobuses, tranvías, trenes y metros de toda la región de Amsterdam.
Moverse en bicicleta es ideal para desplazarse en los grandes centros, y también para entrar plenamente en sintonía con el espíritu holandés. Con sus 22.000 kilómetros de carril bici, hay muchos itinerarios adecuados para todas las edades.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.