Houseboat, dormir en las casas flotantes de Ámsterdam

Una de las formas más originales de pasar unas vacaciones en Ámsterdam es dormir en una casa flotante a lo largo de los pintorescos y románticos canales de la ciudad.
Diseñadas para hacer frente a la escasez de alojamiento de la ciudad, muchas de ellas se han convertido ahora en modernos B&B o lujosos hoteles-barco para el turista exigente.

Si buscas un alojamiento atmosférico para tu estancia en Ámsterdam, ésta es la mejor opción. Las casas flotantes son auténticos apartamentos y disponen de cocina, salón, uno o varios dormitorios, cuarto de baño y, normalmente, una pequeña terraza desde la que admirar los canales. Aunque están permanentemente amarrados dentro de los canales, no son húmedos ni fríos, ya que están muy bien aislados.

Dormir en una casa flotante en Ámsterdam te permite apreciar plenamente el estilo de vida lento y tranquilo de los holandeses.

Boat hotels recomendados en Ámsterdam

Las casas flotantes utilizadas como alojamiento para turistas no son todas iguales, el tamaño y la ubicación varían. Las casas flotantes más grandes y modernas están en su mayoría amarradas fuera del centro, mientras que las más pequeñas y con valor histórico pueden encontrarse en el centro, incluso en canales más pequeños y característicos o incluso a lo largo del Prinsengracht (canal del Príncipe).

A continuación te presentamos algunas de ellas, elige la que más te convenga.

¿Qué son las casas flotantes?

En cuanto pones un pie en Ámsterdam, no puedes dejar de ver decenas y decenas de “casas flotantes” amarradas a lo largo de los canales. Se trata de las Houseboats, auténticas viviendas dotadas de todas las comodidades, amarradas a lo largo del laberinto de canales interiores de la ciudad, donde muchos habitantes viven habitualmente.

Las casas flotantes de Ámsterdam son algo menos de 2.500 y se introdujeron después de la Segunda Guerra Mundial, tanto para satisfacer las necesidades de vivienda de la ciudad como para deshacerse, o más bien reacondicionar, los viejos cargueros de la flota holandesa que ya no se utilizaban. Con una eslora media de 25 metros, las casas flotantes, llamadas Woonboot o Woonschip por los holandeses, literalmente casas para vivir, suelen ser de madera y acero.

Estas pequeñas joyas encarnan un estilo de vida refinado y elegante que los más románticos pueden experimentar alquilando una casa flotante para su estancia.

En Prinsengracht 296 encontrarás el museo de las casas flotantes, el Houseboatmuseum, obviamente instalado dentro de un barco.